Desde el primer día de nuestras vidas la piel funciona como protectora del organismo y por eso debemos saber cómo cuidar la piel de la cara de los más peques, sabiendo que en esta etapa de su vida ellos no tienen conocimientos de cómo hacerlos de forma correcta, pero si podemos crear hábitos.

Sumado a ser una barrera ante el mundo y sus agentes dañinos para la salud, cuando no se protege de la manera adecuada aparecen enfermedades como el cáncer de piel, que es extremadamente grave en algunos casos.

Los niños: Cuidados que se deben aprender

  • Desde que tu niño tiene suficiente conciencia sobre su cuerpo debes darle los conocimientos adecuados, enseñarle cómo cuidar cada parte del mismo. Conocer cómo cuidar la piel de la cara de los más peques hará que se motiven a verse mejor desde corta edad, de lo importante que es un rostro sano.
  • Acostúmbralos a que se laven la cara varias veces al día, así debas acompañar tú también en el proceso para que lo realicen correctamente. Utiliza jabón ideal para bebés, las cremas formuladas también funcionan para que tomen esto como hábito, más allá de una obligación.
  • La parte del cuerpo que tiene más contacto con la cara son las manos, he allí la importancia de que las laven después de comer. La forma de convertir esta norma de higiene en una rutina es que lo hagan después de comer o ir al baño, sabiendo que es casi un reglamento del hogar.
  • Seguramente después de un buen baño es que vendrá la cara y su higiene, espera que seque bien para aplicar cremas hidratantes. Ellas son importantes para reducir la aparición de manchas o marcas en los niños, después de algún raspón que puedan sufrir.
  • Investigar cómo cuidar la piel de la cara de los más peques involucra el corte de uñas de forma periódica, disminuyendo la posibilidad de que se lastimen al rascarse la cara o incluso sacarse algún punto negro cuando ya estén más grandes, ya que pueden quedar marcas permanentes.
  • La piel de la cara de los niños es delicada, muy sensible. Por eso no se recomienda usar pinturas o stickers de forma recurrente, siempre lavando muy bien después. Si presenta reacciones alérgicas lo mejor que puedes hacer es mantenerte en contacto con tu pediatra de confianza o con el dermatólogo.