La eliminación del vello corporal no solo atiende a una cuestión socialmente estética, sino que repercute directamente en nuestra higiene. Las diferentes técnicas de depilación han evolucionado hasta permitirnos su uso en nuestro propio hogar.

Depilarse de manera frecuente aporta una serie de ventajas en cuanto a higiene se refiere, durante años, un proceso asociado de manera única a las mujeres, en la actualidad, extendido para ambos sexos.

¿Quieres saber qué ventajas tiene hacerse la depilación? ¡Vamos a descubrirlas!

Beneficios de la depilación

El vello corporal puede resultar un problema estético o de higiene, tanto para hombres como para mujeres, pero su eliminación puede ser relativamente sencilla y más o menos costosa dependiendo de la técnica o método a emplear.

Hace poco más de una década irrumpía con fuerza en el terreno de la estética el fenómeno metrosexual, desbancando al mito de “el hombre como el oso, cuanto más peludo más hermoso”.

Relegados tradicionalmente a la rasuración facial, un hombre depilado y consumidor de productos de estética se posiciona a la par que la mujer en cuidado corporal y estilismo.

Pese a que, años después, hombres y mujeres abrazan de nuevo el movimiento de libertad capilar instaurado en los años 70 que apoya la presencia de vello en algunas zonas corporales, la eliminación del pelo sigue siendo un recurso estético e higiénico elegido por un gran porcentaje de la población.

Son muchos y diversos los métodos de depilación existentes en el mercado, más o menos efectivos o duraderos, y cuyo uso atiende a múltiples razones, como la comodidad y rapidez, el coste, la duración del efecto, etc.

Así, y atendiendo a la zona sobre la que queramos actuar, podemos elegir entre los métodos más tradicionales: máquina eléctrica, cera fría o caliente, maquinilla de afeitar, cremas depilatorias, pinzas  e hilo; o las técnicas más innovadoras y actuales: depilación con láser y depilación con luz pulsada.

Algunos de estos métodos, como la depilación con máquina eléctrica, las pinzas, el hilo y las ceras,  eliminan el vello desde la raíz, consiguiendo retrasar el crecimiento del mismo e incluso volviendo el vello más fino.

Su uso continuado, además, favorece la debilitación del vello, retrasando su nacimiento. A excepción de los tratamientos más novedosos (depilación láser y luz pulsada), cualquiera de los recursos de depilación son rápidos y fáciles de usar y su precio es asequible.

La eliminación del vello corporal permite la exfoliación de la piel, así como una mejor y profunda hidratación, volviéndose incluso más suave, como ocurre en el caso de la depilación con cera.

El aspecto estético mejora, arrojando una imagen de limpieza e higiene, además de obtenerse una mejora sustancial en los procesos de cicatrización de las heridas de la piel.

El rasurado o depilación del vello de las axilas, por ejemplo, favorece a la desodorización de la zona, ya que su eliminación facilita que el sudor no quede impregnado en el pelo y se evite un el olor corporal desagradable.

La práctica de algunos deportes lleva pareja la costumbre de la depilación.

Actividades como natación, atletismo o ciclismo han incorporado de forma rutinaria esta práctica debido a que la ausencia de pelo mejora la aerodinámica, favorece la eliminación del sudor y evita enfermedades como resfriados o gripes al expeler la humedad corporal con mayor efectividad.

Cómo has podido apreciar, el proceso de la depilación es mucho más que una simple razón estética ya que aporta numerosas ventajas a quién la práctica con frecuencia.

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